Un encuentro que me abre las puertas hacia SexBoutique

Me encanta asistir a charlas informativas sobre sexualidad, sobre nuevos descubrimientos sexuales, interactuar con gente del mismo gremio o, simplemente, socializar en un ambiente en el que me encuentro muy a cómoda.

No suelo ser despistada y reconozco las caras bastante rápido. He dicho que reconozco las caras bastante rápido pero no he dicho que identifique rápidamente de que me suena la cara. Vueltas y más vueltas la cabeza intentado averiguar quiénes eran  y por qué me resultaban extrañamente familiares.

Y claro que sí. Al final caí en cuenta. Había leído un artículo recientemente donde ellos y su tienda SexBoutique, eran los protagonistas. Lo recuerdo perfectamente porque inmediatamente después de leer el artículo, me metí en su página web y les hice un pedido de alguno de sus productos. Y ahora estoy escribiendo en su web. Es alucinante la satisfacción que me da mi trabajo en todos los sentidos.

– Vaya, vaya… He asistido a algunas reuniones sobre sexología en la isla y estaba deseando coincidir con ustedes. Se que son la mayor cadena de tiendas en Canarias y bueno… Tengo un proyecto personal y quiero que colaboremos. Sé que podemos formar un gran equipo y podemos llegar lejos…

Y, mientras el aroma a Gintonic invadia nuestra conversación, fuimos poniéndonos de acuerdo en algunas cosas de las que planteabamos. Son gente muy amable y cercana que te escuhan y te entienden. Sin pelos en la lengua, les dije que para poder hablar sobre los productos deberíamos llegar a algún acuerdo, así que empezamos a negociar… Así llegué hasta ustedes.

Mi nombre es Valentina Cross, aunque ya lo sabes por mi anterior presentación. Me gusta hacerme llamar así porque es mi pseudónimo de guerra. Así me conocerás a partir de ahora. Juego a desnudarte mentalmente y a que imagines mis andanzas. En fin, que aquí comienza un largo camino entre mi mente y tu mente, entre tus dudas y mis respuestas, entre educación, placer y diversión. Entre mi mente perversa y todas aquellas maravillas que me ofrece SexBoutique.

Prometo contarlo todo.

Nos leemos pronto.